En varias entradas, he ido citando que en clase hemos hecho clases de orientación, pero nunca me he detenido ha hablar un poco sobre su funcionamiento y ahora es el momento.
Una definición bastante acertada para este invento que comenzó a utilizarse en el siglo XIII puede ser el siguiente: un imán suspendido por su centro de gravedad que cuyos giros horizontales permiten que la brújula adopte una posición determinada en función del campo magnético al que se somete. De este modo, nos orientará el norte siempre y cuando no intervenga ningún otro campo magnético terrestre.
...PARA UN INSTRUMENTO CON PIEZAS COMO ESTAS...
- LA BASE. Transparente, con escalas en sus bordes y a veces con lupa u otros aditamentos.
- EL LIMBO. Caja circular en la que está la aguja. Es giratorio y está graduado de 0 a 360 grados.
- LA FLECHA DE DIRECCIÓN. Aparece dibujada sobre el eje longitudinal de la base, que sirve de referencia para determinar los rumbos.
- LA FLECHA NORTE. Es la que aparece en el interior del limbo, acompañada de otras paralelas norte-sur que junto a ella sirven como referencia de la aguja, las cuadrículas del plano o en la toma y definición de rumbos.
Pero, atención, cuidado con algunos metales en su proximidad que pueden alterar el aparato.
...PERO LA PERFECCIÓN LLEGÓ CON EL GIROCOMPÁS DE GRAN AYUDA PARA LOS AMANTES DE LA NAVEGACIÓN.
Este dispositivo (s.XX) se emplea sobre todo para la navegación de buques de cierto tamaño. Si se tuviera que destacar una ventaja de este aparato respecto a la brújula, sin duda, habría que decir lo siguiente: no se ve afectado por el magnetismo y apunta hacia el norte verdadero, ya que no está sometido a errores inherentes de desviación y declinación, pues lleva dispositivos de corrección para compensar la deriva hacia el Este que se produce por el movimiento de la Tierra y los errores de velocidad y rumbo.
Si quieres profundizar más, sólo tienes que meterte en la siguiente página: http://www.andarines.com/orientacion/brujulacont.htm.
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