Aunque no lo parezca, ya llevamos seis sesiones de este método, lo que significa que sólo nos quedan dos más. Para empezar, hay que decir que, a pesar de que se preveía que iban a continuar las tensiones entre nuestro equipo, sorprendentemente, no hemos tenido ningún problema destacable entre nosotros. No sé si será por la semana "sabática" o por otro motivo, pero el mal "rollo" parece ser que ha acabado.
En segundo lugar, hay que decir que hemos ganado al "Equipo Blanco" con un resultado de 36-30, aunque, sinceramente, tengo que decir que nuestro juego podía haber sido mejor. Como en un equipo, faltaban muchos jugadores, los que estaban en clase han sido nuestros árbitro (Leandro) y nuestra anotadora (Alba). A continuación, escribo nuestros puntos "fuertes" y, más abajo, los "débiles".
>> PUNTOS FUERTES
- No hemos discutido entre nosotros.
- Llevamos la misma equipación.
- Hemos saludado al otro equipo.
- Nuestro equipo ha venido con su himno para escucharlo, pero, evidentemente, no es práctico poner el equipo de música, solamente, para nosotros.
>> PUNTOS DÉBILES
- No nos hemos apoyado como grupo, pues, en muchos momentos, han habido jugadas individuales o entre dos o tres jugadores, ignorante al resto del equipo.
- Ante una mala jugada, algunos nos hemos limitado a criticar a ese jugador.
- De los puntos que hemos conseguido, muy pocos han venido de los tres pases que se deben hacer.
- Muchos de nuestros puntos los hemos conseguido por los errores del otro grupo.
- No hemos saludado al final del partido al equipo contrario y si sí lo hemos hecho al principio, ha sido por la iniciativa del "Equipo Blanco".
- Hemos protestado en numerosas ocasiones por las decisiones del árbitro.
En tercer lugar, según la puntuación, seríamos los terceros, pues los otros dos equipos que se han "enfrentado" han hecho mejores jugadas.
Y esto es todo lo que tenía que decir de esta sesión. En la próxima entrada, más y mejor.
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